El placer de caminar erguido
“Sus ahorros, lo crea o no, afectan su forma de estar de pie, su forma de caminar, el tono de su voz. En definitiva, su bienestar físico y autoconfianza.
Un hombre sin ahorros siempre está corriendo. Tiene que hacerlo. Debe aceptar el primer trabajo ofrecido, o casi. Se sienta nervioso en las sillas de la vida porque cualquier pequeña emergencia lo arroja en manos de otros.
Sin ahorros, un hombre debe estar demasiado agradecido. La gratitud es algo bueno en su lugar. Pero un estado de gratitud constante es un lugar horrible para vivir.
Un hombre con ahorros puede caminar erguido. Puede evaluar las oportunidades de manera relajada, tener tiempo para estimaciones juiciosas y no dejarse apresurar por la necesidad económica.
Un hombre con ahorros puede darse el lujo de renunciar a su trabajo si sus principios así lo dictan. Y por esta razón nunca necesitará hacerlo.
Un hombre que puede darse el lujo de renunciar es mucho más útil para su empresa y, por lo tanto, es más fácil de ascender. Puede darse el lujo de darle a su empresa el beneficio de sus juicios más sinceros.
Un hombre siempre preocupado por las necesidades, como la comida y el alquiler, no puede permitirse pensar en términos profesionales a largo plazo. Debe lanzarse a la oportunidad más inmediata para conseguir dinero en efectivo. Sin ahorros, pasará toda la vida lanzándose y esquivando.
Un hombre con ahorros puede permitirse el maravilloso privilegio de ser generoso en las emergencias familiares o del vecindario. Puede mantener la mirada fija de cualquier hombre … amigo, extraño o enemigo. Esa habilidad da forma a su personalidad y carácter de él.
La capacidad de ahorrar no tiene nada que ver con el tamaño de los ingresos. Muchas personas de altos ingresos lo gastan todo. Están en una caminadora, corriendo sin parar al ritmo que ella le marque.
El decano de los banqueros estadounidenses, J.P. Morgan, una vez le aconsejó a un joven corredor de bolsa: “Elimine el desperdicio de sus gastos y eliminará las prisas de su vida”.
Will Rogers lo expresó de esta manera: “Prefiero tener la compañía de un conserje, viviendo de lo que ganó el año pasado … que un actor gastando lo que ganará el próximo año”.
Si no necesita dinero para la universidad, una casa o la jubilación, ahorre para tener confianza en sí mismo.
El estado de sus ahorros tiene mucho que ver con la altura con la que uno camina.”
Primera asociación federal de ahorro y préstamo de San Petersburgo, 1963
Esta publicidad tiene casi 60 años y sin embargo describe a la perfección la situación económica actual, y no sólo la de los argentinos. 6 de cada 10 estadounidenses no pueden costear una emergencia de USD 1.000. Una sociedad sin ahorros, está estancada en trabajos que no necesariamente los hace felices, ya que no pueden darse el lujo de estar desempleados. Mientras que los empleadores no tienen por qué competir entre ellos para darles más beneficios o pagarles más a los trabajadores, ya que la necesidad de trabajar es de vida o muerte.
El estado de una economía con dinero duro, tendría la tendencia de precios deflacionarios (caerían con el pasar del tiempo) porque la tecnología nos hace producir cada vez más con menor tiempo/esfuerzo. Esto haría que el dinero ganado con trabajo, nos alcance para más cosas y pudiéramos ahorrar lo que nos sobre, sin la necesidad de invertirlo para que no pierda poder adquisitivo. Pongo énfasis en “necesidad”, porque ahí está la clave. El dinero estaría dirigido a aquellas buenas inversiones que creamos que nos vayan a dar más dinero en el futuro, no tendríamos la desesperación de alocar ese dinero en cualquier activo/instrumento que nos dé algo de tasa más allá de su calidad.
Lo que vemos acá no está muy alejado del tema GameStop. La gente está como loca buscando esa rentabilidad, la especulación está en niveles altísimos y nadie quiere quedarse con sus dólares. El gráfico de acá abajo lo muestra clarísimo. Los pequeños inversores están comprando derivados financieros super riesgosos con tal de poder tener la oportunidad de tener una tasa atractiva. Pueden perderlo todo o multiplicar su capital varias veces, esto es la consecuencia de un dinero poco sólido.
Este tipo de especulación no es normal. Las tasas de interés para las cuentas de ahorro están por debajo del 0.50% anual mientras que la inflación en USA estuvo rondando el 2% en los últimos años (y eso según cifras oficiales). Esto resulta en una pérdida del poder adquisitivo que se va haciendo considerable a través del interés compuesto. En este contexto hay una necesidad de una reserva de valor y a la hora de retener el valor en el largo plazo, lo mejor es elegir algo en lo que nadie pueda inflar su oferta. No importa la cantidad de demanda que haya, al final, habrán 21M de Bitcoin. Es por eso que este activo tiene más relevancia que nunca a la hora de construir nuestro futuro.
¿Por qué creen que un grupo de políticos van a empobrecer deliberadamente a su población? Porque de esta manera la gente necesita al Estado más presente que nunca, con asistencia social y ayuda en todo ámbito. La solución que el electorado les va a pedir, es la misma que le causó el problema: más emisión. Donde el político va a llegar con aires de héroe a “salvar” una situación que ellos mismos causaron. Un país pobre, es un país manipulable.
La importancia de ahorrar sigue vigente, sobre todo en escenarios con tanta incertidumbre, y la realidad que describe la publicidad todavía es cierta. Tenemos que pensar a largo plazo y poder caminar erguidos.